Este
post trata de un fenómeno urbanístico que amenaza a nuestros paisajes y que
además pone en peligro a muchas vidas humanas: La ocupación de llanuras de
inundación.
¿Qué es una Llanura de Inundación? Pues muy fácil, es una
superficie del terreno prácticamente llana por la que discurre un río (y por la
que se mueve el río de un lado a otro como si fuese una serpiente reptando en
zigzag aunque no podamos percibirlo por la escasa velocidad). Hablando de una
forma un poquito más técnica, es la última terraza fluvial que se está creando
en la actualidad y está compuesta básicamente por sedimentos que el río va
depositando y otros materiales terciarios y cuaternarios (arcillas, arenas,
conglomerados… dependiendo de la zona).
Las
llanuras de inundación, por encontrarse muy próximas al nivel freático,
contienen una gran humedad y por tanto son tierras muy fértiles que desde hace
tiempo han ido sirviendo de grandes productoras de alimentos agrícolas (por
ejemplo, las viñas de la Denominación de Toro se encuentran prácticamente todas
en la Vega de Toro, que no es más que la llanura de inundación del Duero al
pasar por este municipio zamorano.). Precisamente esta búsqueda de tierras
fértiles, junto a otros factores, ha influido a lo largo de la historia para
que los humanos hayamos instalado nuestros asentamientos junto a los ríos.
Imagen 1: Vega de Toro. Llanura de inundación del Duero a su paso por Toro (Zamora). En esta llanura tradicionalmente se han cultivado los viñedos de la Denominación de Origen Vino de Toro.
Fuente: http://sigpac.mapa.es/fega/visor/ (SIGPAC, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.)
Hoy en
día contamos con ciudades de todos los tamaños, de gran población, de poca… y
muchos barrios se encuentran en la parte más baja de estas, junto al río, pero
¿es seguro? la respuesta es muy clara. Si el barrio está en la llanura de
inundación no es seguro, tarde o temprano sufrirá las consecuencias de una
crecida considerable del río que tienen junto a sus casas. Las llanuras, como
su propio nombre indican, de inundación, son potencialmente inundables y
constantemente se están aplicando modelos de probabilidad para estimar el
riesgo de las mismas. Actualmente, el servicio de Zonas Inundables del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente fija las probabilidades en 10, 50, 100 y 500 años. Es decir, la probabilidad de
que ocurra una inundación cada 10, 50… 500 años. Esto quiere decir, no solo que
habrá casi seguro una inundación en esos periodos, sino que cada año que pasa
tiene una probabilidad concreta de que suceda. Por ejemplo, para un periodo de
500 años hay una probabilidad de 0,2% de que suceda cada año (100%/500 años).
Es la más pequeña y la que en caso de ocurrir inundaría mayor territorio. En
cambio para un periodo de 10 años la probabilidad de que ocurra cada año es del
10% y el territorio a inundar es menor, el más probable de que se inunde, los
primeros metros de la llanura contando desde el río.
Si queremos calcular la probabilidad para que se produzca durante varios años consecutivos tenemos que apelar a la siguiente fórmula: 1-[1-(1/T)]^N donde T es el periodo de "cada tantos años" (10, 50, 100 o 500) y N el número de años consecutivos cuya probabilidad queremos hallar. Por ejemplo, queremos saber la probabilidad de que suceda una inundación durante 18 años seguidos para un periodo de 100 años.
1-[1-(1/100)]^18 = 0,1655%
Imagen 2, 3, 4 y 5: Zonas Inundables de Zaragoza para un periodo de 10 años (rojo), 50 años (rosado), 100 años (calabaza) y 500 años (crema). Nótese el aumento de área en función de la disminución de la probabilidad. En todas las imágenes, incluso en la de T=10, aparecen áreas de la ciudad afectadas.
Fuente: http://sig.marm.es/snczi/ (visor del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, SNCZI, perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.)
Dejando
a un lado los barrios que ya están construidos en las Ll. I. hablemos de los
proyectos. Los PGOUs (Planes Generales de Ordenación Urbana) están incluyendo
continuamente zonas potencialmente inundables para darles uso residencial. Con
esto no solo ponen en peligro las vidas de muchas personas o generan un impacto
en el paisaje fluvial, sino que violan las leyes de urbanismo. Por ejemplo, la
Ley 5/1999 de Urbanismo de Castilla y León refundido en 2008, en su artículo 15 apartado "c" asigna como Suelo Rústico, entre otros, a " Los
terrenos amenazados por riesgos naturales o tecnológicos incompatibles con su urbanización,
tales como inundación, erosión, hundimiento, incendio, contaminación o cualquier
otro tipo de perturbación del medio ambiente o de la seguridad y salud
públicas." El artículo 24: Deberes y limitaciones en Suelo Rústico" señala en el apartado 4: "En suelo rústico están prohibidas las obras de urbanización,
salvo las necesarias para ejecutar infraestructuras o sistemas generales
previstos en la normativa sectorial o en el planeamiento urbanístico." Podríamos señalar más artículos relacionados pero no haríamos más que alargar este tema.
Imágenes 6, 7, 8 y 9: Comparación de dos estados muy diferentes de la llanura de inundación del río Duero en Toro (arriba) y en Zamora (abajo). Estado normal del sistema fluvial a la izquierda e inundaciones a la derecha. Imágenes correspondientes al episodio de inundaciones del 17 de enero de 2010.
Fuente: Imagen 6, http://lacomunidad.elpais.com/augustorua/2007/6/19/la-vega-toro- (El PAISCOM). Imagen 7, http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/17/castillayleon/1263728774.html (El Mundo)
Imagen 8, Panoramio. Imagen 9, foto propia.
Castiello
de Jaca.
El pasado 20 de octubre el municipio de Castiello de Jaca, en Huesca, sufrió las
consecuencias de una avenida del río Aragón. Sus más de 400 metros cúbicos por segundo ocuparon toda
la llanura de inundación y derribaron una casa de reciente construcción.
Video 1: Derrumbe de la vivienda de Castiello de Jaca el 20 de octubre de 2012
¿La culpa fue del río por bajar con ese caudal? En absoluto, la culpa la
tuvieron todas aquellas personas que permitieron que la urbanización El Molino
se construyera en ese espacio. Con haberla levantado unos metros ladera arriba
se hubieran salvado dinero, una casa y los disgustos correspondientes. En la
siguiente imagen vemos el área afectada y la localización de la urbanización
así como el discurso del río por la llanura.
Imagen 10: Serie histórica del curso del río Aragón a su paso por Castiello de Jaca. Nótese que en la primera secuencia aún no existía la urbanización.
La estación de aforos de Martes, unos kilómetros aguas abajo de Castiello de Jaca, registró el 19 de octubre el caudal máximo del mes con 471,91 metros cúbicos por segundo.
Este es
solo un ejemplo de los tantos que se podrían poner (Por ejemplo, la inundación
del arrabal de El Puente de Ciudad Rodrigo por el río Águeda en 2006) pero espero que
sea suficiente para comprender lo que una mala urbanización puede provocar,
sobre todo cuando se juega con las fuerzas de la naturaleza (más que fuerzas,
energías). Disfrutad esta entrada.
Parte de la información y los datos han sido extraídos de las siguientes fuentes:
http://195.55.247.237/saihebro/index.php?url=/datos/ficha/estacion:A282 (Datos Estación de aforos de Martes)
No hay comentarios:
Publicar un comentario