jueves, 4 de octubre de 2012

Capítulo 11: La DANA o Gota Fría

Hace unos días vimos como un fuerte temporal azotó las costas del sureste español, concretamente las provincias de Murcia, Almería, Granada y Málaga. Se caracterizó por intensas precipitaciones (en algunos casos 100 l/m2 en menos de una hora), desbordamiento de ramblas y ríos y las consecuentes inundaciones de sus llanuras. Miles de viviendas se vieron afectadas e incluso fallecieron 13 personas, casi todas ahogadas.




Imágenes 1 y 2: Aparición de zonas encharcadas y crecimiento de vegetación tras las tormentas de finales de septiembre Imágenes tomadas desde el satélite EOS-Aqua de la NASA. Fuente: www.cazatormentas.net

Este episodio de corte meteorológico viene asociado a lo que comúnmente llamamos Gota Fría, esa especie de gran tormenta (por llamarla de forma simple para que todos la entiendan) que visita nuestro litoral mediterráneo todos los años a finales de septiembre y principios de octubre.

Bien, pasemos a explicar qué es este fenómeno y por qué solo "ataca" la costa oriental de nuestra Península.

El nombre específico de la Gota Fría es DANA (Depresión Aislada a Niveles Altos) y se da principalmente por 3 factores: Atmosférico, Oceánico-Marino y Orográfico, añadiendo desde hace unos 30 años un cuarto factor, el Urbanismo de Levante. Todo comienza cuando un embolsamiento de aire frío se desprende de la Corriente del Chorro (Jet Stream), en latitudes próximas a Escocia, y sur de Noruega. Esta bolsa de aire tiene una temperatura de aproximadamente -40º C y al desprenderse adquiere la forma de una gran gota o lágrima (de ahí su popular nombre). Desplazándose hacia el sur se establece sobre el este de la Península Ibérica a unos 5000-6000 metros de altitud (altura sobre el nivel del mar). He aquí el factor atmosférico. Vayamos a por el Oceánico-Marino.

Por otro lado, sobre estas fechas el mar Mediterráneo se encuentra en su máxima temperatura, en torno a los 25º C y evapora mucha agua. Tengamos en cuenta que el agua es una superficie con una gran inercia térmica, por tanto es capaz de conservar durante más tiempo el calor.

Al mismo tiempo, suelen aparecer unas corrientes cálidas de aire procedentes del este (Egipto, Israel, Siria, Turquía, etc.) que en su recorrido por el Mediterráneo se empapan de humedad y se mezclan con el agua evaporada. El resultado es un flujo de aire a 30º C que por su temperatura comienza a ascender en el sector occidental del Mediterráneo.

El encuentro es, cuanto menos, explosivo. Al llegar este aire cálido a los 5000-6000 metros se encuentra con la bolsa fría que comentamos al principio. El choque por la diferencia de temperatura es tan violento (recordemos -40º C contra 30º C, una diferencia de 70º C) que toda la humedad concentrada en las corrientes ascendentes del mar se condensa de forma cuasi súbita, provocando la rápida creación de nubes (de tipo cúmulonimbos) y  las intensas precipitaciones que tanto conocemos.

¿Y por que solo afecta al litoral? Pues muy sencillo, aquí entra en juego el tercer factor, el Orográfico. Si alguien conoce la costa mediterránea bien sabrá que las montañas llegan hasta la costa. Tanto la Cordillera Catalana, que discurre paralela a la costa y muy próxima a ella, como el Sistema Ibérico o la Cordillera Bética son grandes barreras topográficas que impiden que la tormenta se adentre en el país. Son auténticos muros que bloquean el paso de las baja presiones. Por esto las tormentas se limitan a sacudir el litoral sin llegar a próximas provincias interiores como Albacete, Cuenca, Teruel o Jaén.

¿Y el cuarto factor? Más sencillo aún. Desde que el Mediterráneo se urbanizó con tanta fuerza y se creó un auténtico cordón de hormigón desde la Costa Brava hasta la Costa de la Luz, la superficie ha dejado de ser de tierra para convertirse en una superficie de asfalto, hormigón, metal, y otros tanto materiales de construcción y urbanización. A diferencia del material original, estos no permiten la infiltración del agua al subsuelo por lo que todo litro que precipita se convierte directamente en Escorrentía. A esto hay que añadir la pendiente pues como dijimos antes, las montañas llegan hasta la costa y gran parte de la urbanización está hecha sobre ladera. Evidentemente, cuanta más pendiente hay mayor es la velocidad de la escorrentía y por tanto mayor la energía (cinética) con la que impacta contra todo objeto que se encuentra en su camino: casas, coches, contenedores, personas... También podríamos añadir el hecho de que tantas casas se construyan en llanuras de inundación, pero este tema merece un apartado nuevo y será tratado con más detenimiento.


Imagen 3: Esquema básico de la formación de la DANA o Gota Fría. Fuente: www.meteosnow.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario